Terapia Gestalt para ayudarte con problemas sexuales, la Psicoterapia Gestalt puede ayudarte
Somos Psicólogos Gestalt y podemos ayudarte con tus problemas sexuales
Qué problemas sexuales tratamos con Terapia Gestalt
Las principales disfunciones sexuales que acuden a terapia son:
- la anorgasmia ó dificultad para llegar al orgasmo en la relación sexual o en la masturbación
- la eyaculación precoz y la eyaculación retardada, ambas muestran dificultad en controlar de manera voluntaria la eyaculación
- el vaginismo, que indica la contracción involuntaria de una parte de la musculatura de la vagina en el momento en el que se intenta introducir el pene, tampones, dedos,…, generando dolor
- el bajo deseo sexual ó dificultad para conectar y sentir deseo sexual hacia la pareja y/o hacia otras personas; puede haber excitación durante el contacto sexual aunque no es consecuencia del deseo ya que éste, es muy bajo ó no se da
Una vez descartado un origen fisiológico de dichas disfunciones, la terapia consistirá en explorar aspectos psicológicos de la persona que puedan estar influyendo en estas dificultades.
Cómo detectamos un problema sexual
Habitualmente ocurre que es en el contacto con los otros cuando detectamos e identificamos dificultades y problemas, ya que las personas somos seres necesitados de contacto y es ahí cuando nos damos cuenta de los miedos, las dificultades y la insatisfacción.
En general, estas dificultades dejan un concepto de nosotros mismos que se empobrece y se resiente ya que entramos en un bucle en el que anticipamos una respuesta insatisfactoria y no nos sentimos suficientemente válidos para establecer un contacto gratificante con los otros.
En el área sexual estos bucles operan de la misma manera con el añadido de que, al experimentarlo en un espacio íntimo, suele resultar difícil compartirlo y la persona tiende a evitar exponerse tanto a la situación que genera angustia y ansiedad como a situaciones en las que poder compartirlo y descubrir el origen de esas dificultades.
Terapia sexual
Cuando una de nuestras áreas como personas tiene dificultades se ven afectadas otras ya que todas ellas están interrelacionadas y, a través de todas, ellas vamos actualizando lo que creemos que somos y lo que creemos que valemos.
El miedo al rechazo y al abandono surgen con fuerza y la auto exigencia en la que solemos colocarnos no sólo no ayuda, sino que muchas veces nos incrementa esas sensaciones.
La terapia sexual va dirigida a resolver las dificultades o problemas que la persona tiene alrededor de su sexualidad; Estas dificultades afectan tanto a la respuesta como a la satisfacción sexual y dejan una sensación de angustia y sentimiento de culpa que muchas veces, antes de su tratamiento, provocan una retirada y rechazo del contacto sexual ante lo que la angustia y ansiedad al respecto se ven reforzadas.
La sexualidad es un encuentro con uno mismo y con el otro
Como tal, es un momento de comunicación en el que se ponen en marcha patrones de las personas que participan en dicho encuentro. Muchas veces no somos conscientes de estos patrones de comunicación porque en otros aspectos y situaciones de nuestra vida, hemos aprendido a salvar esas situaciones de comunicación de manera que no se hacen tan conscientes esas dificultades. De esta manera, a lo largo de las sesiones, y para poder desatascar y resolver el problema, pondremos la atención y trabajaremos algunos de estos aspectos en función de lo que esté distorsionando y bloqueando a la persona en su vida sexual:
- creencias e introyectos aprendidos acerca de la sexualidad, el deseo y el placer
- identificación de deseos y necesidades, de opiniones y criterios
- facilidad o dificultad de expresar deseos, opiniones, preferencias
- rol en el que nos relacionamos con los otros en general, y con las personas que más cerca sentimos y más intimidad compartimos
- facilidad o no de tomar iniciativa
- tendencia a responder a las iniciativas del otro
- dificultad de dejarnos llevar y aceptar la iniciativa del otro
- vivencia del placer y del disfrute y espacio que le damos en nuestra vida
- dificultad para entregarnos y comprometernos en el vínculo con el otro
- auto concepto y autoestima desde los que se da por hecho que no somos merecedores de esos momentos o de esas personas
- imagen corporal y aceptación o rechazo de la misma
Cuanta más conciencia tenemos de lo que sentimos, de lo que nos pasa y de lo que necesitamos, más posibilidades y más libertad tenemos para encontrar respuestas que nos satisfagan, y más tranquilos y seguros nos acercamos al encuentro con los demás.