Horario: el grupo se reunirá semanalmente, en sesiones de dos horas.
Precio: 90 euros el mes.
Lugar: IPG. c/Francisco Silvela 74, 1º. Madrid.
Psicoterapeuta: Ainhoa de Ipiña
Si estás interesada solicita entrevista informativa a través de los teléfonos 650 421 735 / 91 3000 321
Por qué un grupo de mujeres? Porque tenemos una historia común, y diferente al tiempo, que nos resuena, nos ayuda y nos hace que nos acompañemos.
En nuestra mayoría hemos vivido el inicio de nuestra sexualidad con angustia, desconcierto, confusión y sufrimiento al sentirnos diferentes a la mayoría o, al menos, al experimentar dudas acerca de esa diferencia. Todo esto empieza ya una historia personal con peculiaridades obviamente distintas a quienes viven su despertar sexual abiertamente en su círculo de amistades, su familia e incluso por el simple hecho de poder pasear de la mano con tu pareja en cualquier sitio, ciudad, pueblo, etc.
Por eso es especialmente bonito compartir en grupo experiencias, vivencias, acompañarnos y desarrollar nuestro propio autoconocimiento. Hay personas que descubren su orientación lésbica o bisexual en diferentes etapas de su vida, en la preadolescencia, adolescencia, juventud o edad adulta. No se trata de un descubrimiento de un día para otro, sino de un proceso de conocimiento que suele desarrollarse distintas etapas: sentimiento de diferencia, sorpresa ante esta diferencia, toma de conciencia y aceptación de la propia orientación.
Históricamente, la sexualidad femenina ha sido ignorada y relegada. Por ello, las lesbianas y bisexuales aún tenemos muy poca visibilidad y doble discriminación: a causa de nuestra orientación sexual y género.
El grupo consistirá en encuentros donde entre todas marcaremos los temas más interesantes para el grupo. Cada mujer tendrá su tiempo para comunicar sus opiniones o vivencias. La finalidad de estos grupos es crear un espacio de encuentro donde poder reflexionar y elaborar diversos temas con significado específico para las mujeres lesbianas y bisexuales. Donde la palabra sea el medio para tener espacios de salud, compresión y comunicación.
La homofobia y el heterosexismo se transmiten las más de las veces de forma extremadamente sutil, a menudo sin que una se dé cuenta, más en lo que se oculta que en lo que se dice. En nuestra sociedad, los únicos modelos que se transmiten son los heterosexuales, no se hace apenas referencia a modelos de afectividad homosexuales que ayuden a las adolescentes lesbianas y gays a configurar su identidad de forma sana. Las adolescentes perciben un silencio opresivo en torno a la homosexualidad. Silencio que se traduce en un fuerte sentimiento de soledad para lesbianas, gays y bisexuales. Constantemente se habla sin tener en cuenta la posibilidad de que haya lesbianas y gays presentes, que posiblemente están sufriendo ante un chiste que los ridiculiza o ante la presunción de que a todos se apliquen normas heterosexuales.Esto se denomina presunción universal de la heterosexualidad.
La homofobia interiorizada es la presencia de representaciones mentales, según las cuales, cualquier orientación sexual es valorada en inferioridad respecto de la heterosexualidad. Esto significa que una persona que vive con homofobia interiorizada tiene una serie de valoraciones internas que hacen que perciba su diferencia como menos valiosa, con menos derechos, con más tolerancia a la falta de respeto o con cualquier otra vivencia de inferioridad. Eso se traduce en que no vivamos nuestra sexoafectividad con la misma naturalidad y espontaneidad que lo hace una persona heterosexual.
Hoy en día hemos alcanzado el reconocimiento de importantes derechos -impensables hace tan solo unas décadas – como el matrimonio y, por tanto, formar una familia reconocida, pero todavía queda un gran trabajo por hacer para integrarlos individualmente. También resulta difícil mantener la relación frente al contexto social heterosexual, donde también actúa, sin conciencia muchas veces, la propia homofobia. El resultado de todo esto puede ser la vivencia del sexo como sucedáneo del amor, o el amor sin deseo sexual real. La homofobia interiorizada no es algo de lo que seamos conscientes sino que su realidad y sus efectos se deducen de nuestro comportamiento.
En este contexto grupal descubriremos cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo, emociones y con nuestra forma de pensar, poniendo atención a las creencias limitantes que condicionan nuestras relaciones familiares, de amistad y de pareja, así como la influencia de nuestras relaciones personales en nuestras decisiones y acciones, en la construcción de nuestra autoimagen y en la relación con nosotras mismas.