La hipnosis es un estado de la mente parecido al sueño pero sin serlo. Es un estado de relajación, calma o tranquilidad donde trabajamos con la parte emocional de la mente.
A nivel consciente solemos conectar más con la parte racional o lógica de la mente. En cambio en la hipnosis trabajamos con la parte emocional o la parte más impulsiva de nuestro sistema mental, responsable de que hagamos cosas que a veces no nos convienen pero no podemos evitarlo, como por ejemplo enamorarnos de personas que nos hacen daño, consumir drogas, descontrol de reacciones, obsesiones, miedos irracionales, fobias, ansiedad, deprimirnos sin saber porqué, etc.
Esta parte más inconsciente de nuestra mente en realidad quiere defendernos o ayudarnos y siempre quiere lo mejor para nosotros, por eso la mente ayuda en la hipnosis a sanar aquello que necesita ser sanado.
Para acceder a esta parte del subconsciente utilizamos su lenguaje y vamos incluyendo nuevos mensajes para que esta parte pueda solucionar y dar un nuevo sentido más saludable a nuestra vida.
La hipnosis clínica nada tiene que ver con las hipnosis de espectáculo cuyo fin es pasar un rato o divertir al público. La hipnosis clínica es un trabajo íntimo y privado que se realiza conjuntamente entre el psicólogo y el paciente en un ambiente de máxima seguridad y respeto.
En cuanto a los mitos de la hipnosis podemos aclarar los siguientes puntos:
- En el proceso hipnótico la persona no pierde ni el control ni la voluntad en ningún momento.
- Aunque esté en un estado de tranquilidad o calma profunda no está dormida.
- Es una habilidad que cada persona puede ir desarrollando. Aquellas personas que poseen esta capacidad pueden rápidamente aplicar la autohipnosis como un recurso de salud.
- Una vez finalizada la hipnosis la persona puede recordar toda la vivencia puesto que no ha estado dormido.
- Es una excelente técnica para regular emociones y manejar situaciones estresantes puesto que la persona se conecta con sensaciones muy profundas de paz, tranquilidad o serenidad.
Aplicaciones de la hipnosis clínica:
- Ansiedad, depresión y estrés
- Problemas de autoestima e inseguridad
- Diferentes fobias, miedos, timidez, inseguridad y obsesiones
- Consumo de drogas, alcohol, cannabis, adicción al juego o a compras.
- Control de los impulsos y control de la ira.
- Dolores crónicos, fibromialgia, fatiga crónica
- Traumas, maltrato físico o psíquico, accidentes y abusos sexuales.
- Trastornos de la personalidad, como trastorno límite o borderline.
- Autoconocimiento y desarrollo personal.
- Aplicación de la hipnosis integrándolas con las técnicas gestálticas.