¿Para qué sirve ir al psicólogo?


cuando ir al psicologo

Muchas veces nos encontramos ante la circunstancia de acudir a un psicólogo, nosotros mismos o alguien muy cercano, a veces un conocido. En ese momento muchas personas expresan su opinión sobre la conveniencia o no de hacerlo. Muchos afirman no necesitarlo porque tienen amigos a quien contar sus cosas. Otros aseveran enérgicamente que jamás contarían sus cosas a un desconocido. También es muy conocido el argumentar “Yo no estoy loco”. Estos comentarios u otros en la misma línea a veces generan más dudas y aumentan la confusión en aquellas personas que quieren decidirse a realizar una consulta psicológica.

Los amigos y la familia, son muchas veces, nuestros principales apoyos en la vida. Su compañía nos reconforta y nos alivia nutriéndonos de experiencias que hacen que la vida tenga sentido. Sin embargo, por distintas circunstancias, a veces ellos no están emocionalmente disponibles, o a pesar de su intención de ayudarnos no saben cómo hacerlo, o, aunque lo intentan no lo consiguen. Es cuando un psicólogo, desde su especialidad, puede acompañarnos en distintas problemáticas que nos pueden surgir a lo largo de la existencia.

Queremos contribuir a orientar a personas en esta situación para que sepan que acudir a un psicólogo es una opción muy válida en muchos momentos de la vida y ante muchas situaciones vitales.

Consultar con un psicólogo nos puede ayudar a determinar si necesitamos algún tipo de ayuda o apoyo en aquello que nos esté afectando, produciendo algún tipo de malestar mental, emocional, relacional.

También nos puede ayudar un psicólogo cuando:

  • aunque no experimentemos ningún malestar aparente, pero nos ocurran cosas sobre las que no tenemos control
  • comenzamos etapas nuevas que implican desafíos diferentes
  • rompemos relaciones,
  • no conseguimos lo que queremos, o, aunque lo conseguimos no nos sentimos felices con ello
  • no sabemos muy bien quienes somos, lo que queremos y hacia dónde queremos ir
  • siempre nos pasa lo mismo, o bien, nunca nos pasa aquello que más anhelamos que nos ocurra
  • fracasamos una y otra vez, o, aunque conquistamos éxito en distintos ámbitos de nuestra vida nunca nos parece suficiente
  • no sabemos desenvolvernos en determinadas situaciones sociales o vitales
  • no controlamos nuestras emociones, estallando de ira, aterrándonos, estando amargados, cansados, desvitalizados
  • no podemos dejar relaciones o personas, aunque sabemos que nos hacen mal, que resultan desgastantes y que nos quitan mucha energía
  • no sabemos lo que nos pasa, pero no nos sentimos bien,
  • no aceptamos los cambios que se producen en nosotros o en los otros.

Cuando estas, entre muchas otras situaciones, nos afectan alterando la vida tal como venía, consultar con un psicólogo puede ayudarnos a atravesar estas vicisitudes.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo

    Por favor, prueba que eres un humano seleccionando el árbol.