La adolescencia como proceso evolutivo es un tránsito entre la infancia y la adultez juvenil.
En ocasiones la adolescencia hace emerger temas pendientes, agresividades, frustraciones en los padres y las madres, así como en los hijos e hijas adolescentes…Es un momento de replantearse las pautas educativas y los límites, y una búsqueda e ida hacia adelante, en la configuración de nuestro ser.
Es una etapa importante de diferenciación de nuestra familia de origen. Es una etapa para seguir la etapa de individuación, y llegar así a la maduración y autonomía. Es todo un reto atravesarla.
Entre padres-madres, hijos e hijas, son dos las maneras de atravesarla: “con”- tigo, es decir cuando hay una aceptación de la diferencia; o “contra”-ti, cuando por diferentes causas, cuesta mucho la diferenciación, y se da la diferenciación en contra, es decir cuando existe conflicto, y el/la adolescente construye su Yo por oposición en rebeldía.
En esta etapa los hijos y las hijas, van pidiendo más autonomía y a su vez, como consecuencia, los padres y las madres, en ocasiones se asustan ante las demandas y los cambios que se dan en sus hijos e hijas, que experimentan esta etapa con conductas nuevas… y en ocasiones con conductas de riesgo donde ponen a prueba los límites, como manera de experimentar y posicionarse ante la vida.
Aparte del desafío propio de esta etapa, puede haber acontecimientos dentro de la familia, y/o fuera de ella que afecten su travesía: bullying, separación, migración, duelo, adopción, enfermedad… todos ellos acontecimientos que necesitan una atención e intervención específicas.
Es un momento de reestructuración para ambas partes, donde se exige realizar acciones que de no llevarse a cabo supondrían la repetición y el anquilosamiento. Los niveles de desorientación, ansiedad, angustia, por parte de madres y padres, son hechos que pueden impactar a toda la familia, quedándose trabada con dificultades para avanzar.
Los padres y las madres a veces, se encuentran en un momento difícil, donde se tienen que replantear su papel de educadores, ya que por el momento evolutivo de sus hijos e hijas, su influencia parental pasa a un segundo plano, y los iguales como grupo de pertenencia pasan a primer plano. Integrar estos procesos, no es fácil, porque en ocasiones es más complejo y más profundo de lo que creemos.
Por todo esto, podemos ofrecer un acompañamiento tanto a los padres y las madres, así como a los jóvenes.
El objetivo con los padres y las madres:
- Aceptar los cambios familiares que supone la presencia de la etapa adolescente en los miembros de la familia. Apoyo y acompañamiento en la re-estructuración de la etapa.
- Acompañamiento en la resolución de los acontecimientos que han podido impactar en la familia: Duelo, adopción, separación, bullying, acoso, etc.
- Dotar a los padres y a las madres herramientas de intervención con sus hijos o hijas adolescentes.
- Reflexionar sobre las habilidades de comunicación y de expresión de sentimientos de los miembros de la familia.
- Adquirir un estilo educativo que favorezca el desarrollo saludable de sus hijos.
El objetivo con los y las Adolescentes:
- Acompañamiento en la crisis que ha podido afectar y haya generado malestar en la adolescente.
- Mejorar la comunicación y la expresión.
- Favorecer la creación de un estilo de vida saludable.
- Aumentar la autoestima, el autoconcepto y la autoaceptación.
- Reducir y/o eliminar conductas problemáticas.
- Apoyo y acompañamiento en su crecimiento personal.
- Motivar, asesorar y orientar en lo formativo- laboral.
Metodología:
- Psicoterapia individual
- Psicoterapia grupal
- Escuela de padres y madres.
- Terapia Familiar Sistémica
- Terapia de Pareja
- Talleres específicos para padres y madres
- Talleres específicos para jóvenes.
- Asesoramiento a profesionales/ y Colegios en materia de Prevención.
- Con la posible Coordinación con el colegio o instituto, u otros profesionales que puedan estar trabajando en red (psiquiatría, etc.).